La paciencia ayuda a resistir aquellas cosas o situaciones que nos molestan, con serenidad.
Es una valor que va “a contrapelo” de nuestros tiempos, caracterizados por las prisas y la falta de capacidad de espera.
No vamos a proponer que todas las familias se vayan a pescar, pero pensar en lo que supone ir de pesca nos ayudará a entender mejor la paciencia.
– ¿Fomento en mis hijos actividades que requieren el ejercicio de la paciencia, por ejemplo: coleccionismo, aprender a tocar la guitarra, etc.?
– ¿Les doy razones para “soportar” a un compañero pesado, que se burlen ocasionalmente de ellos en el colegio, etc.?
– ¿Que razones les doy para que hagan bien las cosas? ¿Somos capaces de esperar resultados o los queremos de inmediato?.
– ¿Tenemos nosotros paciencia con sus limitaciones y defectos, para que de ésta manera ellos también la tengan?.
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