Los hombres solemos estar satisfechos con lo que somos pero inquietos y preocupados por lo que tenemos.
Querer ser mejores nos lleva a un mundo apasionante en el que sabemos que con un poco de esfuerzo conseguiremos metas que, a su vez nos animarán a seguir mejorando. Querer tener mas es licito pero cuando ocupa el primer lugar nos encamina al desasosiego y a la incertidumbre.
Para quién considera que lo importante es tener, todo es problemático: tener, no tener, dejar de tener. Sin embargo para quién está mas preocupado del ser, cada día es una nueva oportunidad.
Deja una respuesta