Hay personas que tienen instintivamente un gran prejuicio contra la palabra "autoridad". La relacionan con el abuso y la tirania cuando éstas son lo contrario a la autoridad. La autoridad se basa en el derecho y la tirania en el poder.
Se dan casos en los que alguien tiene el poder de hacer algo pero no el derecho, cuando ejerce ese poder estamos ante un tirano y la autoridad ha desaparecido. Autoridad y tirania son por tanto contrarios y no distintos grados en una escala.
Esta idea me parece muy importante para los padres a la hora de educar. Los padres tenemos el derecho, cuando no la obligación, de educar a nuestros hijos. Se trata de un servicio que estamos en la obligación de dar a nuestros hijos.
Cuando existe un objetivo educativo, que debiera ser ayudar a los hijos a vivir las virtudes humanas para ser mejores personas y por tanto mas felices, estamos en condiciones de ejercer el derecho de la autoridad, de ayudar exigiendo.
Cuando somos esclavos del momento, de la falta de objetivos, de lo facil o lo cómodo, en ese momento, somos tiranos bien sea para exigir o para inhibirnos de nuestra obligación.
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