Es una verdad experimentable que las cosas se ven de distinta manera según se sea actor o espectador de las mismas. Muchos pueden considerar el divorcio como un gran progreso social, sin embargo dudo mucho que quienes hayan sufrido un divorcio piensen de igual manera.
La mayoría de los divorciados lo consideran un fracaso personal y de hecho no conozco a nadie que esté encantado de su divorcio. Todos, absolutamente todos han sufrido y muchos se arrepienten de no haber hecho mas por salvar su matrimonio.
¿Que diferencia hay entre las parejas que se divorcian y las que mantienen su matrimonio? Para muchos expertos la respuesta es que quienes tienen éxito en su matrimonio saben gestionar mejor las crisis y las situaciones dificiles.
Para defender el matrimonio es necesario superar el ambiente negativo y resignado que existe sobre él y no se debe admitir que el divorcio sea un mal necesario. Esta manera de pensar nos permite disponer de nuestra primera herramienta: ser positivos y vivir la virtud de la alegría.
Tener una actitud positiva no significa ocultar la realidad ya que los conflictos y las dificultades existen. Asumir esto desde una actitud constructiva nos pone en camino de
me encantan la manera en que hace entender que lo mejor es luchar por el matrimonio.