Indudablemente la crisis que estamos sufriendo y que cada día que pasa se vislumbra más oscura va a suponer, ya lo está haciendo, un cambio en la manera de pensar y de actuar de las personas. Soy de los que piensan que el desarrollo económico y la prosperidad son buenos aunque peligrosos.
En los últimos años nuestra socidad se ha caracterizado por un excesivo culto al dinero y la posesión de bienes materiales. Esto, junto a otros factores que no son del caso, ha promovido un individualismo exagerado lleva a huir del compromiso y los vinculos. Recomiendo en esta linea la lectura de un artículo titulado "por qué me encanta la crisis" .
En él, el autor cita como valores que se van a recuperar: la austeridad, el reconocimiento de la autoridad y una cierta vuelta a la trascendencia. Parece que en los próximos años las personas podemos dejar de estar mirándonos el ombligo todo el día y pensar un poco más en los demás.
A estos tres valores me atrevo a unir otro más: la recuperación del sentido de la fidelidad y el compromiso. Os emplazo a que dentro de un año analicemos las cifras de divorcios, estoy seguro de que será muy inferior a la que se ha producido en los últimos años y eso, sin duda, será muy bueno para nuestra sociedad.
Las sociedades más libres y estables son aquellas basadas en instituciones fuertes que median entre el individuo y el poder, ya sea el Estado o las empresas y eso pasa por el rfuerzo del matrimonio.
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